miércoles, 26 de febrero de 2014

Jueves de Shemot




El jueves 13 de febrero, uno de los bares realmente comprometidos con el Rock, Barramericano, ofreció un concierto de cuatro bandas en su escenario. La gente, toda conocida, poco a poco ocupó mesas dentro del recinto y en la terraza, se vivía un ambiente amigable y tranquilo: de jueves por la noche. 


La primera banda en subir al escenario fue Sabotage, quienes expusieron sus influencias eran de metal y rock ochentero. Los covers del cuarteto incluyeron Paranoid de Black Sabbath y Whole Lotta Love de Led Zeppelin. Hubo un cambio de vocalista para ésta última canción. Shemot se presentó ante el ya extendido público. Y así comenzó la primera de cuatro canciones que llevaba preparadas para llenar la hora (aproximadamente) que tenía como plazo, después de calentar con algunos licks, algunas escalas y ciertos golpes a los toms y la tarola.

La tercera banda en participar fue Nibiru, se presentó en el bar después de haber estado juntos como banda durante un año y medio. Nibiru tocó algo de punk ligero, como covers de Blink182. Para cerrar una noche de amigos, la última banda Atlantic Ruins, subió a tocar algunos covers de rock, entre los que estaban My Hero y Everlong de Foo Fighters y dieron por terminada la noche con Behind Blue Eyes de Limp Bizkit.


Shemot, la segunda banda en participar de este tokin, se mostró como la agrupación de metal progresivo que los define. Son una nueva experiencia para el arte emergente de Guadalajara. Te lleva por un viaje donde la vaga voz es la guía. La batería es maciza, potente y precisa a un nivel técnico, ya que los cambios de compases propios del género elevan la dificultad de construir la columna vertebral de su música.

Las letras de la banda hablan de una crítica constante a la sociedad, con matices de rebelión y pinceladas de humanismo. Las frases musicales quieren hacer que pronuncies los nombres Pink Floyd o Dream Theater, pero antes de dejarte terminar, hacen un giro en el tema principal.

Los teclados son líquidos y te envuelven en una capa que te absorbe y al mismo tiempo te expulsa, llenando la atmósfera de un material tangible. La guitarra -filosa y distorsionada- gritaba thrash en su propio concepto bien mezclado con la temática principal. Y el bien estructurado bajo no dejó que en ningún momento se perdiera el hilo conductor de las canciones de quince minutos: te mantenía conectado a través de los crescendos y dimminuendos.



Shemot:

Voz y guitarra -Beto Mata

Guitarra -Mario Tello

Bajo -Ricardo Robles

Teclados -Jonny Bayardo

Batería -Fito Flores


Álbum de fotos en Flick

3 comentarios:

  1. ¡Dos años! Dos años de puro crescendo. Andado por la libre, valiente, con todas las vísceras, llena de pasión. Que la Sombra se siga develando, desdoblando, que se escurra por donde quiera. Gracias. Felicidades.

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  2. ¡Dos años! Dos años de puro crescendo. Andado por la libre, valiente, con todas las vísceras, llena de pasión. Que la Sombra se siga develando, desdoblando, que se escurra por donde quiera. Gracias. Felicidades.

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