jueves, 27 de marzo de 2014

Pumcayó en la #FiestaDeLaMúsicaGDL


La Fiesta de la Música en Guadalajara 2014 tuvo lugar este año no sólo en Av. Chapultepec, como los años pasados, sino en Plaza Liberación y Plaza Fundadores. Se eligieron muchas bandas para llenar los espacios de diferentes géneros a lo largo del penúltimo fin de semana de marzo.

Ya con anterioridad me habían hablado de la banda Pumcayó, y después de rondarme por sus videos y grabaciones me decidí a darme una vuelta por Plaza Liberación para poder ser testigo del encuentro. Aunque la primera lluvia del mes arruinó el concierto del domingo, se hicieron los esfuerzos necesarios para reprogramar las presentaciones de las bandas al día siguiente: lunes 24.


Pumcayó es una banda de folk rock, una propuesta renovadora al patrón de bandas tapatías emergentes. La mezcla de instrumentos y la versatilidad de sus integrantes para tocar más de uno estando sobre el escenario le dan un timbre específico a su música. 

La voz principal de la banda es oscura y corpórea, sin embargo, muy versátil y con amplio rango. A ésto, súmenle las back vocals que varían entre tonos graves y agudos, dándole todo un espectro de energía que hace más potente la melodía vocal. Las guitarras mezclan arpegios y rasgueos con ritmos no comunes, en guitarras acústicas y eléctricas e incluso un ukelele. El bajo es lo que, poniendo atención, combina con las notas graves de la voz y da más cuerpo. Finalmente, las percusiones, a mi parecer, son el elemento que con más fuerza hace artesanal la música de Pumcayó; por el dinamismo que dan los golpes a contra tiempo y el que no usan el mismo esquema para toda la canción. 

El conjunto de esos elementos hizo que la música viviera, que las canciones tuvieran movimiento y que la energía epulsada sacara sonrisas a los espectadores. 

El toquín demasiado corto para quienes, como yo, íbamos con ganas de tener una visualización completa y esférica del grupo. Sin embargo, me voy con excelente sabor de boca y ansiando sumergirme más en la cultura que el arte de Guadalajara ofrece todos los días (digna de celebrar) y que no se reconoce como debería.

Espero encontrármelos pronto en otro concierto, las novedades por aquí.




domingo, 23 de marzo de 2014

La Barranca musicaliza Son de Cine en el FICG 29


El Festival Internacional de Cine en Guadalajara edición 29 por fin se inauguró el 21 de marzo en el Auditorio Telmex. El invitado de honor de este año fue la región francófona de Canadá, Québec. Entre las actividades del festival me enteré de que una de mis bandas favoritas de rock mexicano, La Barranca, iba a participar en una de las actividades musicales de la sección Son de Cine.

No dudé en apuntarme para ir al evento, el cual consistió en una ejecución paralela de la película El Fantasma de la Ópera (su versión dirigida por Rupert Julian en 1925) y la banda mexicana. La película, muda, daba una sensación de en serio estar en la Ópera de París en los años 20's, pero al mismo tiempo la música golpeaba fuerte con sus ondas sonoras el cuerpo completo.

La banda era iluminada sobre el escenario únicamente por los monitores que advertían a los músicos el cambio de humor durante la obra. 

En general la música fue oscura, del corte melancólico del que están hechos los discos de la agrupación. Las guitarras pasaban de los arpegios a los rasgueos, de modo clean a la distorisión más pesada que indicaba el diálogo del Fantasma. De igual manera, la batería matizaba su cambio desde ritmos que acariciaban los tambores y platillos hasta hacer vibrar el pecho de los espectadores con potentes golpes al bombo. 

Lo que hizo más real toda la experiencia -de hora y media de duración-, fue la precisión de los silencios y entradas: sincronizadas a la perfección con la obra fílmica proyectada en video. Los diversos clímax hicieron al público saltar e inclinarse hacia adelante. No importaba si prestabas atención al video con la música de fondo o viceversa: te podías perder en la historia que contaban los diálogos escritos o las notas flotantes.

Al finalizar la gran inauguración de la sección Son de Cine, la banda se levantó para hacer una reverencia de agradecimiento al público, que a su vez estaba de pie y cada segundo más cerca al escenario gritando y aplaudiendo, y bajaron camino a los camerinos.

Sorpresa para algunos, ya sabido por otros gracias a las redes sociales de la banda, el videoclip del sencillo En Cada Movimiento se proyectó inmediatamente después de dar como finalizada la obra. La gente, ya entusiasmada por el espectáculo previo, no se movió para poder verlo completo.

Muy contentos, después de las 22:30 horas, los asistentes dejaron el Foro Expo para transitar la avenida Mariano Otero.

martes, 4 de marzo de 2014

Pink Floyd- The Wall

A lo largo del tiempo, uno de los discos más reconocidos del grupo británico ha sido objeto de análisis por la riqueza de símbolos que utiliza. Yo misma me enamoré y adentré a la magia a la que llevaba el recibir con todos los sentidos la música de Pink Floyd y comparto ahora mi forma de traducir el disco conceptual.
Tomado de la web
The Wall  es el onceavo álbum de la banda inglesa. Como los tres discos precedentes (Dark Side of the Moon, Wish Were Here y Animals), The Wall es un álbum conceptual, esto quiere decir que todas las canciones en él se basan en la misma temática. Aparte de ser envueltos por la misma capa de símbolos, se repiten melodías a lo largo de las canciones. La base central del trabajo de Pink Floyd es el desenvolvimiento de temas sociales y humanos.

Es importante revisar el contexto histórico del disco en su lanzamiento (30 de noviembre de 1979) cuando Inglaterra seguía en periodo de post-guerra y era espectador de la Guerra Fría, la cual ocurría a países de distancia.

Como base principal está la Segunda Guerra Mundial, la cual es vertiente de tres pilares importantes que son: Mujeres de guerra, Niños parcialmente huérfanos y una Sociedad muerta.

Mujeres de guerra

En el momento en que los hombres parten como soldados, dejan a sus familias: a sus esposas y sus hijos. Ellas deben hacerse completamente responsables de la familia, mantenerla económicamente. Como cualquier madre, busca la protección de su hijo y al verse inmersa en un ambiente en el que los hombres, desde muy jóvenes van a la guerra, desea evitar que su hijo siga el mismo camino que su ausente esposo.

Las mujeres de guerra son sobreprotectoras y solitarias, creen que  el amor es aislar a su hijo para protegerlo del exterior. Lo que no saben es que eventualmente el niño va a salir de su frágil caja de cristal (The thin ice) y por su anterior aislamiento, serán más débiles ante su entorno.

Creen que el amor es seguir amamantando a su hijo en los pocos momentos del día que están juntos: amamantarlo con sus miedos, sus dolores, su soledad, su tristeza, su abandono. Y como crudamente lo plasman en Mother, son el agente responsable de colocar el primer ladrillo del muro entre el niño y el mundo exterior. 

Niños parcialmente huérfanos

Me atrevería a decir que es el enfoque más importante, ya que el disco está contado desde esa perspectiva y los temas principales describen las tres etapas más importantes del sujeto. 

Los hijos de los soldados crecen con un sentimiento de abandono: su papá está en la guerra (Another Brick in the Wall pt. 1) y su mamá nunca está en casa. Crecen solos y sin un sentido de pertenencia a ningún lugar, a ninguna familia. 

A pesar de que se sienten protegidos cuando su madre está alrededor, la mayor parte de su día lo pasan solos. Cuando van creciendo, van chocando con obstáculos que los atacan y de los que sienten que deben protegerse: los maestros que buscan humillarlos (Another Brick in the Wall pt. 2), las novias que va teniendo y los dejan solos (Don't leave me now), los van dejando cada vez más aislados y resentidos. 

Con la soledad y el rechazo del exterior, el sujeto cree que hay algo mal en él y entonces él mismo empieza a construir el muro dentro. La pared divide su persona en lo que quiere ver y lo que no quiere ver, en una de sus crisis existenciales, uno de sus días malos (One of my turns). Cada vez se aleja más de sí mismo, se va desconociendo más y se va haciendo otro ladrillo, parte de la sociedad que siempre odió.

La película y el disco sugieren dos caminos por los que puede caminar el personaje principal: un rockstar o un político totalitario. Ambos son una ilusión de felicidad, poder y éxito. Ambos aislan al individuo, lo hacen un ente vacío, un cascarón hueco.

Sociedad muerta

Una sociedad sin el principal agente de movimiento (los hombres obreros), una sociedad en guerra, una sociedad en crisis. Tantas heridas hacen que la gente atesore lo material y pierda el humanismo en sus acciones, en su percepción del mundo. Te atacan, te venden, te compran, te reprimen, te controlan, te homogeneizan, te juzgan (The trial). Las apariencias se vuelven la prioridad, por lo que debe existir un filtro para definir qué se muestra y qué se oculta a la gente. 


El personaje principal (que se vuelve en cualquiera nacido en ese periodo) se siente atacado por los juicios y críticas que se le hacen, no puede ser transparente y aprende de quienes lo rodean a nunca mostrarse completos y sinceros a los demás.

Hacen espejismos para que la gente crea que salió del muro, te hacen creer que es sólo una capa de ladrillos la que te separa de la realidad: cuando en verdad es un laberinto.



Éste es un círculo vicioso, que se puede repetir y aplicar en cualquier época. Sin embargo, es posible romperlo, salir permanente del aislamiento. Para conseguirlo, aunque se finja ser como los demás, se es consciente de la revolución e incontrolable fuerza que existe dentro (Run like Hell). 

Hay que despertar, dejar de mirar al infinito.





Cualquier comentario o diferentes puntos de vista quedan bienvenidos.